"PLANETA AUSTRALIA: LOS ARCHIVOS DE LA TIERRA" (EL DOCUMENTAL: CAPITULO 1)

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sábado, 18 de abril de 2009

Con Ciencia (2)


Hoy hemos estado en un jardín de piedras de colores. Las piedras las ponen los pólipos, unos animalitos milimétricos que fijan el calcio y el CO2 convirtiéndolo en carbonato de calcio. El color, los colores, lo ponen unas microalgas que viven en simbiosis con los pólipos. De la cooperación entre millones de pólipos y algas ha surgido la gran barrera de coral australiana. Hoy hemos buceado por ese oasis petrificado entre la riquísima variedad de formas de vida que lo habitan, desde los peces multicolores, las tortugas gigantes o los dos tiburones de cola blanca que avistaron Arturo y Rocío (o Rósio como la llaman aquí).

Dicen que la gran barrera de coral es la mayor estructura jamás creada por la vida. Dicen que se ve desde la luna. Es posible. Pero lo maravilloso de esta estructura no es su tamaño sino su preciso funcionamiento, la perfecta armonía, la complicada pero eficaz conectividad entre los elementos que la forman. Es una estructura autoorganizada de la que sabemos bastante. Como los arrecifes que hace seis millones de años dibujaban lo que hoy es la costa del levante andaluz, esta gran barrera también desaparecerá.  Eso, hombre mediante, ocurrirá en un futuro lejanísimo. Pero mientras tanto, este reloj suizo de la naturaleza, nos sirve para medir el daño que la actividad humana provoca en un planeta que no sabemos manejar.   

La arena de los alcores sevillanos esta hecha de la sílice en que se convierten las diatomeas. El polvo en que nos convertiremos nosotros está hecho de fosfato de calcio. El polvo en el que se convierten los pólipos de la barrera de coral está hecho de carbonato cálcico y es la impresionante arena que hoy hemos sobrenadado en el arrecife.  Toda vida vuelve al polvo ¿vuelve?. ¿Tiene la vida un origen mineral?; ¿se creó a partir de una secuencia de reacciones minerales aún por descubrir?. Si alguna vez logramos contestar a esa pregunta, parte de la información saldrá sin duda de las rocas antiguas que visitaremos en nuestro viaje por el oeste australiano. 

3 comentarios:

  1. Qué bonito lo que escribes,Juanma. Te animo a que lo sigas haciendo en este blog para que las expedicionarias de la vida española podamos seguir disfrutando de tu sabios pensamientos.
    Pásadlo bien en esta aventura.
    Besos
    Miriam

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  2. Que envidia pisha¡¡

    Yo no me lo paso tan bien en mi trabajo.
    Que lo disfrutes y sigas enseñandonos.

    ah¡¡¡ y de la luna...ni hablamos?

    PD: me he enterado que hay un libro nuevo, pero no estoy segura, porque a mi casa no ha llegao ná. jajaja besitos.

    Yolanda ( la de Arcos)

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